El Latigazo

29.9.05

La marcha verde

Corría el año 1975 cuando se produjo uno de los episodios más vergonzantes en la historia de España. Por aquellos días, el Sahara occidental era una parte de nuestro país, aunque con una inminente independencia, en este caso totalmente legítima. Se trataba de una antigua colonia que, poco a poco, y con todas las partes de acuerdo, fue desligándose del territorio "madre".

Este pedazo de tierra poseía y posee bastantes recursos materiales, tales como petroleo y otras materias primas. Y esto fue lo que bastó para que el sátrapa marroquí, Hassan II decidiera llevárselo de calle, aún no teniendo ninguna legitimidad para ello.
Sabiendo que la anexión no se podría hacer utilizando al ejército, en una confrontación bélica en la que tenía todas las de perder,(aunque en España la situación era difícil pues Franco estaba agonizando y flotaba en el ambiente una neblina de pequeño descontrol), urdió un plan maquiavélico: Ordenó a sus súbditos que marcharan hacia el Sáhara y lo "invadieran pacíficamente" sabedor de que el ejército español no atacaría a civiles desarmados. 350000 hombres y mujeres entraron en El Aiun, capital del Sáhara, y posteriormente, una vez consumada la invasión, el ejército marroquí, con 25000 efectivos.

España, que tanto defendió y respetó la soberanía saharahui, se bajó literalmente los pantalones, y abandonó a su suerte al pueblo del Sahara, que vió como sus legítimos derechos eran violados por el invasor marroquí.
Hoy día, el conflicto del Sáhara sigue abierto, sin que ninguna parte sea capaz de hacer cumplir la resolución de la ONU por la cual se debe celebrar un referendum de independencia y respetar su resultado.

Esto viene a cuento de lo que está pasando estos días con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, territorio ESPAÑOL desde mucho antes de que Marruecos siquiera existiera como país.
La complacencia de Marruecos con las avalanchas de subsaharianos sólo es entendible como una segunda marcha verde, esta vez incluso sin necesidad de movimiento de sus súbditos y lo que es peor, sobre dos ciudades ESPAÑOLAS de pleno derecho, tan españolas como lo pueden ser Madrid, Toledo o Fuengirola.

Es en estos momentos cuando hay que mostrar firmeza en la actuación, poniendo todos los medios para que estas avalanchas no sean el preludio de algo más grave. Esto es 2005, pero cada vez huele más a 1975.