Descanse en paz

Múltiples podrían ser los temas a abordar hoy, pues la actualidad es pródiga de ellos, pero quiero dedicar estas lineas a una soldado española muerta, en el cumplimiento de su deber, en Afganistánn.

Nunca podremos dar suficientes agradecimientos a aquellos que arriesgan sus vidas en campos de batalla en nombre de todos. Cada uno de ellos se merece un monumento, pero más si cabe aquellos que caen, valientemente.

Este ha sido el caso de Idoia, muerta en Afganistán al pisar una mina el vehículo que la transportaba.

Y es que, por mucho que haya quien quiera hacer ver que los ejércitos son un conjunto de amigotes que van a desarrollar "labores humanitarias" y demás gilipolleces, realmente son personas preparadas para la guerra, para combatir.
En Afganistan hay una guerra, una guerra contra el terror, una guerra contra aquellos que, enarbolando la espada de islamismo pretenden sojuzgarnos y someternos a su voluntad.
Me siento orgulloso que nuestro país colabore a la hora de destruir esta lacra, aún cuando tengamos desenlaces tan tristes como este.

Es por ello que, incluso sabiendo que era su trabajo y que estoy seguro que lo desarrollaba de forma leal, no puedo por más que dedicarle un gran homenaje, un supremo reconocimiento a su valor y a su honor.

Gracias Idioa, gracias por tú coraje, por defender a tu país con la valentía con la que lo has hecho hasta el día de tu muerte. Y este agradecimiento lo hago extensible a todas nuestras fuerzas militares en todas las partes del mundo.

GRACIAS POR QUERER, DEFENDER Y HONRAR NUESTRA PATRIA Y A TODOS NOSOTROS

VIVA ESPAÑA