Tabaco
El tabaco está últimamente de moda, se ha convertido en la estrella de estas navidades, y todo ello por dos causas principalmente: La nueva ley antitabaco que será válida a partir del 1 de enero y la proliferación de nuevas marcas baratas, lo que ha propiciado no pocas voces de protesta.
Y es que el tema no es baladí. Personalmente me alegro de que el tema se empiece a controlar, estoy literalmente harto de llegar a casa como un maldito salmón, ahumado, con los ojos congestionados por el humo y la garganta hecha cisco.
El problema es básicamente de educación. Se ha tenido que llegar a este extremo después de que el fumador desprecie sistemáticamente la salud de los que le rodean y su legítimo derecho a no ser gasados cual judío en la Alemania nazi.
Y que conste que no estoy en contra de los fumadores, al contrario. Considero que la libertad es el bien más preciado que un ser humano debe tener, y en base a ella, cada uno puede hacer lo que le venga en gana SIEMPRE QUE NO VIOLE LA LIBERTAD DE LOS DEMÁS (que es precisamente lo que ocurre cuando un maleducado echa el humo a la jeta de un no fumador).
Y en base a esta libertad, no entiendo a las asociaciones antitabaco, que montan el pollo porque empiezan a proliferar las cajetillas de tabaco baratas. Estas asociaciones propugnan un aumento de los impuestos al tabaco, para, según ellos, disuadir al comprador.
¿Y quién leches son estas personas para decirnos a los demás qué es lo que debemos comprar, o fumar, o esnifar o meternos por el ojete?
Estas demostraciones de represión de la libertad son más comunes de otros regímenes políticos y no de la supuesta democracia de la que disfrutamos en nuestro país. Espero que el gobierno no sea tan botarate como para hacer caso a los liberticidas de turno, aunque el liberalismo sea una teoría política tan alejada de aquella que reina en sus mediocres neuronas.
Y es que el tema no es baladí. Personalmente me alegro de que el tema se empiece a controlar, estoy literalmente harto de llegar a casa como un maldito salmón, ahumado, con los ojos congestionados por el humo y la garganta hecha cisco.
El problema es básicamente de educación. Se ha tenido que llegar a este extremo después de que el fumador desprecie sistemáticamente la salud de los que le rodean y su legítimo derecho a no ser gasados cual judío en la Alemania nazi.
Y que conste que no estoy en contra de los fumadores, al contrario. Considero que la libertad es el bien más preciado que un ser humano debe tener, y en base a ella, cada uno puede hacer lo que le venga en gana SIEMPRE QUE NO VIOLE LA LIBERTAD DE LOS DEMÁS (que es precisamente lo que ocurre cuando un maleducado echa el humo a la jeta de un no fumador).
Y en base a esta libertad, no entiendo a las asociaciones antitabaco, que montan el pollo porque empiezan a proliferar las cajetillas de tabaco baratas. Estas asociaciones propugnan un aumento de los impuestos al tabaco, para, según ellos, disuadir al comprador.
¿Y quién leches son estas personas para decirnos a los demás qué es lo que debemos comprar, o fumar, o esnifar o meternos por el ojete?
Estas demostraciones de represión de la libertad son más comunes de otros regímenes políticos y no de la supuesta democracia de la que disfrutamos en nuestro país. Espero que el gobierno no sea tan botarate como para hacer caso a los liberticidas de turno, aunque el liberalismo sea una teoría política tan alejada de aquella que reina en sus mediocres neuronas.
posted by Álvaro at
3:19 p. m.
2 Comments:
yo lo que me cuestiono es lo siguiente:
yo soy una persona no fumadora.
cierto tipo de bares y locales en general tienen la opcion de hacerse de fumadores o de no fumadores.
si un cierto local decide hacerse de fumadores definitivamente, yo "no puedo" entrar alli porque aquello va a ser un autentico fumadero.
entonces estamos ante la graciosa situacion de que yo a ciertos sitios no voy a poder entrar por mis problemas pulmonares, mientras que los fumadores van a poder estar en todas partes.
injusto cuando menos.
y explico cierta cosa para evitar confusiones: ahora hay muchos sitios en los que da asco entrar, pero en lo que se puede estar porque la cantidad de no fumadores que hay es media. si un determinado sitio se convierte en "fumadores admitidos", aquello va a ser la orgia de fumadores que no tendran mejor sitio para darle al tema, haciendo el ambiente irrespirable para cualquier persona ajena al vicio.
sobre la decision esa de los impuestos y el decidir sobre que hace cada cual...a mi me parece bochornoso.
muy bien si prohiben que la gente se dedique a dar puñaladas a los demas, pero que alguien se mate lentamente porque le da la gana...problema suyo.
otra cosa es que le ofrezcan ayuda y le digan lo que le puede pasar, pero intentar obligar a alguien a dejar algo que el mismo ha elegido, me parece tratar a esa persona como si fuera un puto crio pequeño sin capacidad de decision propia.
he dicho.
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Anónimo, at 7:36 p. m.
No estoy muy de acuerdo con goph.
Los bares que se definan de fumadores van a tener la misma clientela que tienen Hoy mismo. Fumadores y no fumadores.
La gente va a pasarse por el forro esta ley. En algunos bares se fuman porros con consentimiento implícito del dueño así que imaginate. Si no le han pillado hasta ahora como para pillarlo con el tabaco.
Apoyo la ley, pero creo que la gente (no fumadora) que entra en un bar lleno de humo sabe a lo que se enfrenta, si no quiere entrar no va a entrar ni ahora ni dentro de un mes. Y en los bares que no dejen fumar, si fumas, te jodes y te fumas el cigarrillo fuera y tus amigos te esperan o simplemente, no se fuma en ese momento, que no es heroina joder, que no creo que sea tan necesario. Fuma en la calle leches xD.
FDO: Fumador pasivo hasta los cojones.
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bbr, at 12:28 a. m.
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