El Latigazo

13.3.05

Fútbol es... ¿Fútbol?

Fue Vujadin Boskov el que acuñó esta célebre frase, fútbol es fútbol, para poder explicar el conjunto de acontecimientos que ocurren en el campo y que escapan a nuestra más básica comprensión deportiva. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, tengo la sensación de que este famoso dicho no es todo lo exacto que la realidad descubre.

A nadie se le escapa que el fútbol es más que un deporte, es casi una religión: Tiene adeptos, estos se reunen cada domingo en su "templo", colaboran económicamente en el mantenimiento de su "iglesia", e incluso desgraciadamente se llegan a matar, como si se tratase de una estúpida guerra santa contra otros acólitos de distintas iglesias rivales.

Dentro del mundo del futbol, el dinero campa por sus respetos, ya sea legal ó ilegal, en los bolsillos de los profesionales, los directivos, representantes e incluso políticos. Traspasos, cesiones, compras de derechos audiovisuales, merchandising, derechos de imagen... Una auténtica máquina financiera no todo lo bien engrasada que debería. Hemos llegado a la triste situación de convertir un deporte, un afan de superación, en un burdo negocio donde unos pocos se llenan la bolsa a costa del españolito de a pie que, cada domingo, reza a sus dioses paganos del balompie.

Y si nos ponemos a pensar, la cosa es bastante ridícula. Más allá de considerar el fútbol como un simple juego, podemos reflexionar: Cada año se juega liga, copa, champions etc. Unos ganan, otros pierden, los periódicos sacan comentarios y noticias (la mayoría de las cuales son patrañas y sensacionalismos encaminados solo a dar al pueblo lo que quiere oir), los jugadores hacen declaraciones (muchas veces lamentables no solo por el contenido, sino por la expresión, impropia de gente de esas edades)... O sea, el circo de siempre.
Y el caso, es que al año siguiente, la cosa es igual, las mismas competiciones, con los mismos bocazas, traspasos etc.

Entonces, si al fin y al cabo da igual qué ocurra cada año porque al año siguiente se va a repetir y así sucesivamente. ¿Qué es lo que hace que el aficionado siga pegado a su asiento de abonado o al televisor del bar de la esquina? Simple y llano odio. Los del Barça no pueden ver a los del Madrid y viceversa, que a su vez despellejarían vivos a los Atléticos, los cuales nunca serán bien recibidos en Anoeta, club odiado por el Bilbao... y así sucesivamente.

Reconozcámoslo, el fútbol nos la suda, solo lo vemos para dar en el morro al compañero de trabajo del equipo rival que nos toca los cojones cada vez que tu equipo pierde.

Lo que debería ser un deporte precioso no es más que un negocio que vive gracias a nuestra capacidad de odio hacia los demás. No es bueno odiar. Y el fútbol no es eso aunque cada semana nos cueste más seguir creyendo en él.

2 Comments:

  • papa, quiero ser futbolista y jugar en el calahorra y visitar los campos del izarra, de barakaldo, de torrelavega...
    (zas, ostion del padre) tu jugarás en el barça y cobrarás millones y me sacarás a mi de pobre

    -realidad surrealista, pero realidad-

    By Blogger UnSeñorDeAdif, at 10:22 p. m.  

  • Lo siento Al, pero al final le estás dando la razon a Boskov. Futbol es Fubol y punto XDDD

    By Blogger Carlos, at 6:47 p. m.  

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