El Latigazo

25.4.06

El adiós de un mago

Cada cierto tiempo, el fútbol nos regala un jugador cuyo talento rebosa por los 4 costados, convirtiendo el mero hecho de jugar en puro arte. Desde Di Stéfano a Maradona, pasando por Pelé y Cruyff, todos ellos han erigido su leyenda en base a fútbol en estado puro.

Hoy es un día triste, el seguro sucesor de esas 4 figuras ha decidido decir basta, fin, punto y final a su carrera deportiva. Me estoy refiriendo a Zinedine Zidane.
Argelino de nacimiento, este prodigio balompédico se crió en las calles de Marsella, donde en compañía de sus inseparables amigos, ya promovía diabluras con el balón.

Zidane es/ha sido una figura irrepetible, a la altura, como he dicho, de los 4 grandes. Su clarividaencia a la hora de jugar, unido a su exquisita e inigualable técnica, dotaban a su juego de una plasticidad y arte envidiables, más parecía un pase de ballet que un lance dentro del campo.

Todos podemos dar ejemplos de jugadores soberbios: Van Basten, Klinsmann, Platiní...
Sin embargo, Zizou, el mago, el marqués de la hierba, poseía una virtud inigualable, algo que marca realmente la diferencia: Con él, el resto de sus compañeros eran mejores.
No eran sólo sus cualidades, era capaz de imbuir al equipo de ese aura mágica que lo hacía campeón allá por donde pasara: la selección francesa, la Juve, el Madrid...

Sinceramente, no he visto a nadie (aparte de Maradona) jugar con la perfección con la que este mago nos deleitaba día sí, día también. Pero todo tiene un final.

Hoy martes 25 de abril de 2006, Zinedine Zidane, el más grande, ha anunciado su retirada de los terrenos de juego al finalizar el mundial de Alemania. Con él se irá su magia, sus regates, su don de regalar calidad a los que jugaban con él.

Personalmente sólo puedo ponerme en pie y aplaudir a este fenómeno del futbol, que por derecho propio, debe ser incluido de la partida en el selecto grupo de grandes con mayúsculas.

Suerte en tu nueva vida Zizou, y de nuevo, gracias por regalarnos tu magia.

10.4.06

Algunos hombres buenos...

...hombres y mujeres. De entre toda la carroña en la que se está últimamente convirtiendo España, destacan muchas personas que, lejos de amedrentarse o venderse cobárdemente a los terroristas, dan la cara, piden justicia y levantan el ánimo de la gente de bien que por uno u otro motivo sufre el azote del terrorismo.

Rosa Díez, María San Gil, Nicolás Redondo (ya "fulminado" por su partido, el PSE) son ejemplos claros de entereza y honor.
Hoy quiero honrar a una de estas personas, que contra viento y marea, desafiando la traicionera estrategia de su partido, siempre ha ido con la verdad por delante defendiendo la memoria de los asesinados y sus familias.

Me estoy refiriendo a Gotzone Mora.
Integrante del partido socialista de Euskadi, su moral no ha aguantado los continuos menosprecios de su partido hacia las víctimas y ha decidido no presentarse en esta formación para las próximas elecciones. La gota que ha colmado el ya de por sí rebosante vaso ha sido el vergonzoso silencio de PSC acerca de la convocatoria por parte de ETA (sí, digo ETA no batasuna, porque SON LO MISMO) y la deplorable actitud de sus compañeros firmantes de una declaración en la que desean que los etarras vuelvan a la vida política.

De un tiempo a esta parte, el PSE, con el paniaguado Patxi Lopéz a la cabeza se ha dedicado a hacer guiños ostentosos y ostensibles hacia los verdugos de la capucha, buscando un rédito político que sólo puede hacernos vomitar de auténtica nausea. Gente como Gotzone Mora, VERDADEROS SOCIALISTAS, está siendo "depurada" para que las negociaciones gobierno-ETA sigan por el camino marcado desde moncloa.

Y es que la situación desborda toda idelogía y se convierte en un ejercicio de cinismo, cobardía y miseria moral que no conoce límites, sólo por arrancar un buen puñado de votos que les permitan "pillar poder" en la silla vasca, cosa que no hacen desde bastante tiempo. Si hay que triturar el pacto antiterrorista, se tritura, si hay que depurar gente, se depura, si hay que vejar víctimas, se veja.

A la cabeza de toda esta maquinaria de sonrojante insidia se encuentra aquel que comanda las operaciones, Jose Luis Rodríguez Zapatero. Patxi López no es más que un simple hombre de paja, acatando la voz que desde Madrid le indica los pasos a seguir, tal como ocurrió con la eliminación política de Nicolas Redondo Terreros, otro VERDADERO SOCIALISTA, cuyas ideas de libertad no casaban con el siniestro plan zapateril.

Triste destino el del PSE, que una vez que ETA consiga el poder en Euskadi se verá purgado (así como el PNV, y si no al tiempo) y arrinconado. ¿O es que alguien espera que las bestias dejen algo de su plato de comida?

Lo que empieza con Redondo Terreros y sigue con Gotzone Mora, se repetirá sin duda, y no a mucho tardar, con Rosa Díez, hasta que solo queden siervos que inclinen la cerviz ante los pistoleros, que desgraciadamente, y una vez más, habrán conseguido su objetivo.

Cuando introduzca su voto en la urna, piense bien y decida si quiere que sirva para la libertad, o para la esclavitud, si está votando a los que defienden a las víctimas o a los que defienden a los verdugos. Sea, en definitiva, un votante cabal. Mucha gente se lo agradeceremos.

2.4.06

Corrupción en Marbella

Con este pegadizo título podríamos titular una serie, al estilo corrupción en Miami, protagonizada por los inefables Don Johnson y Philip Michael Thomas, con lanchas motoras, señoritas con poca ropa y pasta, mucha pasta. Lamentablemente, es real y el asunto no se queda en ficción televisiva.

Lo que comenzó Jesús Gil y Gil, lo han rematado sus secuaces, esquilmando sin piedad las arcas de este bello municipio.
Dicen que el poder corrompe, y a fe que es así si nos atenemos a las 18 detenciones praticadas por la policía. Corrupción generalizada en el ayuntamiento de Marbella, con el ladrillo como protagonista. Lo triste y denigrante es que no nos pilla de nuevas.

Desde siempre el dinero ha sido un poderoso caballero, como reza el dicho y qué mejor forma de obtenerlo que aprovechándose de la posición política. Las manos y los bolsillos llenos, mientras los incautos ciudadanos depositan la confianza en politicuchos de tres al cuarto.
Y es que la caradura de algunos no conoce límites, cometiendo los mismos delitos que alguna vez denunciaron a precedentes alcaldes fallecidos.

Pues nada, al trullo. Lo importante sería seguir escarbando, porque tengo la sensación de que esto no es más que la diminuta punta de un iceberg de dimensiones estratosféricas. Y mientras los demás partiéndonos el espinazo, dita sea.