NADA

Permítanme que les hable
de un lugar llamado España
poblado por desgraciados
que la destruyen con saña.

Tiene el país un problema
clavado como una espada
y es que ocurra lo que ocurra
aquí nunca pasa nada.

En levante ya contemplan
el regar con Coca Cola
pues a la ministra "verde"
el trasvase no le mola.

¡Ay! Narbona, Narbonita
debías ser castigada
pero para tu fortuna
aquí nunca pasa nada.

En Barcelona se hunde
un barrio hasta los cimientos
y a Maragall se le ocurre
sólo hablar de tres por cientos

Entre el Carmelo y la pasta
la cárcel asegurada
más de nuevo, como siempre
¿en España?, na de nada.

Salamanca está que trina
con la Calvo y el Caldera
por disgregar el archivo
y echarlo a la papelera.

Que no sufra Cataluña
esta guerra está ganada
el archivo expoliado
porque aquí, reina la nada.

¡Qué decir del señor Bono!
que se ha pasado de listo
al decir que había sufrido
agresión que nadie ha visto.

Detenciones ilegales
descarado y sin coartada
por extraño que parezca,
¡cáspita!, no ocurre nada.

Despreciamos a los USA
y con Chavez ¡la repera!
¿en que queda ahora mi España?
¡¡república bananera!!

Si esto fuera un país decente
decisión muy bien tomada
Moratinos, ¡a la calle!
más, ¡qué va!, no pasa nada.

Los pisos de la ministra
de treinta metros cuadrados
harían que los españoles
vivieran bien hacinados

Ministerio de vivienda
con Trujillo acomodada
lo normal, eliminarlo
y ZetaPe, no hace nada.

Las víctimas y verdugos
son tratados como iguales
hay que tener mucho rostro
para ser tan desleales.

Los hijos puta de ETA
con derecho de pernada
y mientras Conde Pumpido
el cabrón, menos que nada.

La unión entre homosexuales
unión de hecho,¡demonio!
se ha empeñado Zapatitos
que se llame matrimonio.

A este paso cualquier tío
con vida desordenada
se casa hasta con su perro
sin que luego, ocurra nada.

Educación, inmigrantes
funcionarios y estatutos
a este paso que llevamos
la crispación dará frutos.

El día menos pensado
España balcanizada
cruzo los dedos y pido
que esta vez, SI, NO PASE NADA.

A ver si diciéndolo en verso la gente se quita las orejeras de una puta vez.

Subnormalandia

O el país sin normas, sin reglas, ciudad sin ley.
Es curioso comprobar como cambia la opinión de las personas según se vean o no afectadas en diversos embrollos. Un efecto de esto es el tratamiento que se dispensa a aquellos que, haciendo uso del sentido común, respetan y piden respeto por la reglas.

Las normas son un elemento indispensable para el funcionamiento de una sociedad, ya sea grande, pequeña, mediana etc etc. Carecer de ellas imbuye al ciudadano de una hiperlegitimidad que vive a la par a su egoismo: "Yo merezco este coche, por tanto, voy a robarlo". Lógicamente, las normas estipulan que no se puede robar, que es un delito. Todos lo sabemos, lo aceptamos y si alguno quebranta la ley, se la tiene que ver con la dama de la balanza.

El problema aparece cuando lo que debería ser lógico, normal y respetado, pasa a convertirse en una neblinosa ambiguedad. Las cosas, por arte de birlibirloque, se tergiversan y enmarañan de tal forma que increiblemente, los justos y cumplidores pasan a ser los intolerantes y rígidos.
Y no es cosa aislada. La naturaleza humana es así, escupe encima de los cumplidores y acuna en sus brazos a los degenerados.

El resultado de esto suele ser una bajada de pantalones, donde los justos pasan a ser pecadores que piden perdón por sus difamatorios actos, no se sabe bien si por vergüenza, por amenaza o por algo de todo junto. Una pena ciertamente.

Todo esto desemboca en la creación de subnormalandia, donde nada es lo que parece y el reino de la anarquía domina.

Sin embargo, hay veces en las que aparecen valientes que no temen decir lo que piensan, que defienden las normas, y con ellas su espíritu, y que no se doblegan ante los ataques furibundos de los libertinos de turno, ataques verbales (intolerante, represor etc) e incluso a veces físicos.
Esta es la gente que hay que querer y defender, no dejándola sola, porque en ellos reside la esperanza de que todo no se vaya a la puta mierda por la taza del water.

Gente como esta es la que se necesita. Acomplejados, abstenerse.

El Bien y el Mal

Hace una semana me decidí a ir al cine a ver la última entrega de la nueva trilogía de George Lucas, "La venganza de los Sith" de la guerra de las galaxias.

He de decir que la película me gusto bastante, puesto que no adolecía de los principales problemas de las 2 primeras, problemas que no voy a comentar ahora puesto que me referiré mejor al eje mismo de la película: El Bien y el Mal.
Anakin se debate en un terrible dilema acerca de qué debe hacer, servir como buen jedi a la república aun a riesgo de perder a su amada, o dar el salto al lado oscuro con la esperanza de conseguir poder suficiente que le permita salvaguardar a Amidala.

El tema en si tiene mucha miga, porque no es ajeno a nuestras propias vidas, que más o menos, sufren el mismo dilema, solo que a otro nivel (no creo que nadie salga por la calle con un sable laser).

El concepto de Bien y Mal es algo bastante difuso, pero todos podemos estar de acuerdo en que hay acciones y comportamientos que se pueden etiquetar, en base sobre todo al efecto sobre los demás. Si yo quito la vida a alguien, en contra de su voluntad, es claro que el acto es malo y punible.
El mal siempre ha tenido cierto aura especial que hace que más de una vez dudemos de nuestras propias acciones. No hay más que ver cualquier película para descubrir que el malvado casi siempre tiene esa personalidad magnética que lo hace "irresistible", que nos cae bien y todo.
El bien suele ser aburrido, ñoño, hasta empalagoso, diría yo.

Otro punto a favor del mal reside en el hecho de que como mal que es, no tiene freno ante dilemas morales. Ahí reside su gran ventaja. El Malo de la peli no duda en poner en peligro al resto de la gente si con ello adquiere cierta ventaja en el combate (ventaja que si no fuera una película destinada al triunfo del bien sería determinante), en cambio el Bueno debe proteger al resto de las personas, incluso con el riesgo de su vida.

Los sentimientos del maligno no van más allá de su propio egoismo. El benefactor sufre por millones de aspectos: amor, amistad, lástima, ira...

El Bien requiere personas sacrificadas, dispuestas a poner toda la carne en el asador de forma desinteresada, cumplidores de la ley y la justicia. Vamos, que hay que ser un auténtico héroe.
Sin embargo, el Mal solo requiere inteligencia y control emocional para darse la vida padre.
Pero si pasa hasta con las comidas, todo aquello que esta cojonudamente bueno, es malo para la salud: Chuletas de cerdo, patatas fritas, hamburguesas, helados de chocolate... Todo colesterol y grasas. Cámbiese por acelgas, brecol y demás agresiones al paladar y se tendrá un "Menu Bonachón".

Comprendo a Anakin. Comprendo su elección. Si en 80 o 90 años que podemos vivir, tenemos que estar con este gigante peso sobre los hombros, nadie puede resistirlo. Tenemos derecho a querer lo mejor para nosotros, no ser filántropos incurables.

Dijo Yoda, "debes olvidar aquello que amas para tí, porque es lo que temerás perder, y ahí vendrá tu debilidad, que el lado oscuro explotará".

Señor Pujol, si mi vida tiene que ser un vacío existencial para ser del Bien, sin amar ni aspirar, sin quereme a mi mismo, sin progresar, sin probar ni arriesgar, en definitiva, VIVIR, yo me quedo con Palpatine.